viernes, 29 de enero de 2010

Hasta siempre

Conocida y prestigiosa es la historia del Club Atlético Argentino (y desde hace un tiempo este blog trata de colaborar con su difusión), una institución que nació con el fin de practicar y fomentar el deporte, principalmente el fútbol, con el cual tuvo sus momentos más gloriosos en los '60 y los '80.

Más cerca en el tiempo, a fines de los '90, el club sufrió la crisis más profunda de su historia y el fútbol no estuvo apartado. Salvo un par de excepciones, los campeonatos pasaron sin sobresaltos, canchas vacías y nostalgia de tiempos anteriores. En 2004, la Liga Bellvillense creó sus 2 Divisionales y Argentino eligió disputar en la categoría A. Sin embargo, tras una campaña olvidable descendió a la Divisional B.

En el año 2005, comenzaría el ciclo más importante de los últimos 20 años. Pablo Natali se haría cargo de la Dirección Técnica y, junto a la Subcomisión, llevarían a la Gloriosa Institución al lugar que había perdido durante los últimos años. Con mucho esfuerzo se logró volver a tener la localía y de alguna manera, comenzó a renacer un grande que estaba dormido, junto con su gente que domingo tras domingo, se acercaba en mayor número.

El 2005 terminó en Noetinger, cuando en semifinales del Clausura cayó ante Progreso con una extraña casaca aurinegra. No olvidamos, por supuesto, el famoso 5 a 0 al equipo de Marcos Juárez que lleva el nombre del Libertador. Por todo esto, el 2006 arrancaría con todo. Juan Urquiza fue el DT durante la fase regular del Apertura, sin embargo, Pablo Natali regresó al banco para los Cuartos, en donde venció a Talleres de Ballesteros y luego no pudo con Sarmiento en Semis.


A todo esto, los corazones albirrojos vibraban cada domingo en el Country y se sumaba gente cada partido. Un grupo de jóvenes entusiastas levantaban la Tribuna Centenario y le ponían emoción a los 100 años del club más grande de la ciudad. Con todo este apoyo, el equipo, el cuerpo ténico y la dirigencia no se quedó atrás y ganó el Clausura 2006 invicto, logrando el ascenso luego de 2 años en la B.


En 2007, nada ni nadie podía detener la avanzada de Argentino, que llegó a la final del Apertura ante Bell y al campeonato siguiente se coronó campeón de la Liga Bellvillense en su cancha ante el Deportivo Leones. El club de la Belgrano volvía a estar nuevamente en lo más alto del fútbol regional.


Pero no alcanzó. Tras 18 años de ausencia, en 2008 Argentino volvió a disputar un torneo de AFA. ¡Y de qué manera! Ganó la zona invicto y en los cruces eliminatorios sólo perdió un partido que lo marcó para siempre, no tanto por el resultado sino por la manera en que se despidió de ese certamen. Mientras tanto, en los campeonatos de la liga siguió ubicado entre los 4 mejores y al año siguiente nuevamente ingresó en el Torneo del Interior, con viajes y partidos que más de uno no olvidará.


Este último torneo dejó en evidencia lo que se había logrado: un fuerte equipo que supo resistir y levantarse ante cada caída, venciendo y haciéndose fuerte en las más difíciles, como la semifinal con Sarmiento en ese último partido de La Caldera. Lamentablemente no pudo coronar con el título y tuvo que conformarse con el sub-campeonato.

Qué más decir de Pablo Natali. Los hechos hablan por sí solos. Junto a dirigentes y una base de jugadores que se mantuvieron en el tiempo, logró llevar al Albirrojo a lo más alto del fútbol regional. Recuperó un lugar de privilegio que merece nuestra historia y dejó grabadas en nuestra memoria incontables historias que nunca olvidaremos.

Por eso, no quedan más palabras que las de agradecimiento.
¡Hasta siempre Huevo!
(Fotos: Semanario Tr3s y particulares)