miércoles, 3 de junio de 2009

La Columna de los Miércoles

QUE NO SE CORTE

Sí, que no se corte, es el deseo que estamos teniendo muchos de los integrantes de esta Pasión Albirroja. Y no es para menos, ya que después de la eliminación del último Torneo del Interior, frente a Huracán Las Heras, fuimos testigos de cómo la gente se fue desenganchando, y pasó de dedicar la tarde del Domingo viendo al rojo, a quedarse en su casa, tal vez a escucharlo por radio o directamente ni preocuparse.

Y es muy triste que pase eso. Yo entiendo que ahora que se vino el frio, a la gente grande le da fiaca llegarse hasta el country con ese clima, encima un Domingo, que es el día para pasar en familia por excelencia, y todas las otras excusas (porque no los tomo como motivos) que quieran dar. Pero el amor por esta camiseta vale mucho más que una relajante siesta dominical y eso si que lo entendemos los que no nos borramos, los que estamos siempre en las buenas, en las más o menos, y sobre todo en las malas.

Por eso, ese “que no se corte” se lo quiero hacer llegar a todos los que conformamos este hermoso grupo que es La Pasión Albirroja. La gilada que aparece en las finales no me interesa, no necesitamos 1500 personas, como contra Las Heras, para alentar al rojo y demostrar cuán adentro lo llevamos. Tan sólo nosotros, los mismos que una vez, cuando fuimos a ver el Básquet, prometimos que aunque pase la moda por ir a la cancha íbamos a seguir estando, siempre. Los mismos que hicimos renacer el sentimiento por Argentino, los mismos que lloramos cuando quedamos afuera y deliramos cuando ganamos un clásico o cuando damos una vuelta, los mismos que nos juntamos los sábados a la tarde a pensar que podemos hacer por el club, los mismos que todos los santos lunes estamos afónicos, los mismos que aunque estemos estudiando lejos igual dedicamos toda la tarde del domingo a escuchar el partido o, si no lo transmiten, a llamar cada 5 minutos a algún amigo que haya ido a la cancha, los mismos que fuimos organizadores, decoradores, diseñadores y hasta mozos en esas brillantes cenas, los mismos que salimos a vender camisetas, vinos, entradas y hasta bonos colaboración, los mismos que llevamos al rojo bien adentro del corazón…los mismos, muchachos…los mismos de siempre.

Lo que hacemos nosotros por esta Gloriosa Institución es único, no tengo la autoridad para decir si es mejor o peor que otras hinchadas, pero que es diferente, seguro, y eso no lo podemos perder nunca. No conozco otra hinchada en el mundo que se preocupe y labure por su club, nunca nos interesó ser como esa típica barrabrava barata que lo único que le importa es ver si puede lastimar a algún rival, que por lo general se pelean entre ellos, y que, cuando las cosas van mal, putean a jugadores, técnicos, dirigentes, etc. Somos distintos, no nos olvidemos nunca que con un promedio de 17 o 18 años hicimos una tribuna, eso es inmenso muchachos, éramos casi niños y, con el sudor de nuestras frentes, le dimos forma a la Centenario, teniendo como motor nada más, y nada menos, que el amor al club.

En fin, en Marcos Juárez el rojo y el blanco parecen haber pasado de moda, pero La Pasión Albirroja esta mucho más allá de eso. Así que empecemos a demostrarlo desde este domingo. No dejemos que se apague ese fuego rojizo que llevamos en el alma, nosotros sabemos cómo hacerlo, que explote el country otra vez con nuestros bombos, nuestros gritos y banderas.

Que este fuego, muchachos, no se reaviva soplando… este fuego se reaviva alentando.

No hay comentarios: