La Columna de los Miércoles

Luego de un tiempo y bancando el momento de la Gloriosa Institución, vuelve la Columna de los Miércoles. De la mano de Alvaro Fraiz, te invitamos a un paseo por las emociones y sentimientos que vivimos todos los que amamos a este Club. Hoy, a pocos días de haber iniciado el operativo retorno a la Divisional A, presentamos el siguiente artículo:

NOS SOBRAN LOS MOTIVOS

Por la camiseta, por los colores, por taparle la boca a los que hablaron tan insolentemente cuándo descendimos, por el orgullo, por la pasión que llevamos adentro, por todos los momentos vividos, por haber estado en las buenas, por haber estado en otras malas, por las cenas de la pasión, por los bonos contribución, por la utopía de hacer una tribuna de cemento, por haber logrado que no sea una utopía, por demostrar nuestro estilo, por el gusto de gritar los goles, por la amargura de recibirlos, por haberlo seguido cientos de kilómetros, por haberlo seguido en Roca, por haber llorado de felicidad, por haber llorado de decepción, por haber llorado de impotencia, por haber reído, por haber disfrutado los triunfos históricos, por haber sufrido las derrotas vergonzosas, por haberlo visto campeón, por haberlo visto último, por dedicarle los domingos y dejar la familia a un lado, por los domingos con la familia albirroja, por la historia, por los gloriosos ochenta, por los oscuros noventa, por el renacer, por los pibes con la camiseta por la calle, por la vida que hay en el club cada tarde, por ser el club más grande de la ciudad, por los mas de 4000 socios, por los no socios que igual nos hacen grandes, por el esfuerzo de todos, por los dirigentes, con sus aciertos y sus errores, por el cuerpo técnico, por el Huevo en particular, por el Bocha, por los jugadores, por Gaspa, por su llanto desconsolado después de descender, por que siga jugando, por el Flaco, por sus lágrimas también, por el Denis, por los que vinieron de afuera y ya tienen el corazón rojo y blanco, por el Joaco y el tiempo dedicado a seguir con el blog, por los que nos tomábamos el tiempo en leerlo, por los bombos, por los platillos, por el trompetista que nunca fue, por que vuelva la alegría, porque vuelva la ilusión, por volver a sonreír, por volver a ganar un clásico por los puntos, perdón, dos clásicos, por creer en volver a primera, por nuestra segunda casa, por nuestra escuela de vida, por el club…por amor.

Podría seguir y hacer una lista interminable, pero creo que la idea está clara. Tenemos miles de razones para volver a alentar, para volver a creer, para volver a soñar…para volver.

Yo empiezo con mi granito de arena de retomar la Columna de los Miércoles, si cada uno hace un pequeño esfuerzo como hace un tiempo atrás, ya conocemos los resultados. Recuperemos la fuerza descomunal que tuvimos, podemos hacerlo.

Y si les preguntan “porqué volver a hacer el esfuerzo?, porqué gastar todas esas energías, plata y tiempo?, porqué tendrías que hacerlo?”. La respuesta es muy sencilla y contundente…”nos sobran los motivos”.