miércoles, 4 de marzo de 2009

La Columna de los Miércoles

KILÓMETROS

En esta ocasión decidí dedicar este espacio a los viajes, a esos recorridos que hicimos “todos descontrolados”. Y bien merecido se lo tienen. ¿Quién es capaz de quitarnos la experiencia de haber viajado en la primera clase del camión de Picudo? ¿Y quién además de nosotros puede decir “yo corté papelitos en el coche-cama del Manosanta”?

Yo se que en este momento vienen a su cabeza muchos recuerdos, tanto buenos como malos. Pero igual vale la pena vivirlos a todos, desde volver arriba del techo del colectivo festejando otro campeonato, hasta que nos pare la policía en la salida de Leones por culpa de los tirapiedras de siempre, los Demonios.

Indudablemente el viaje que siempre más disfrutamos, el que sabíamos que la vuelta la íbamos a hacer festejando, el que históricamente nos vio volver con una sonrisa, lamentablemente, era el más corto. ¿Saben qué estoy pensando, no? Sí… hubiera sido genial que el rojo juegue en Tierra del Fuego, para que todas esas caravanas sean más largas y hieran más profundo, si es que se puede. Nadie puede olvidarse de la boletería ficticia, a veces con forma de galera, donde se juntaban hasta las más pequeñas moneditas para pagar el viaje, y también, fundamentalmente, la fiesta que siempre La Banda del Rojo lleva a todos lados, que hace que el equipo salga a la cancha a jugar siempre de local.

Todas estas experiencias, y muchas más, las vivimos a lo largo de estos kilómetros, recorridos sólo para vivir esos 90 minutos qué, semana tras semana, nos llenan el alma de felicidad y nos pintan el corazón de un color hermoso… el ROJO PASIÓN.

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