miércoles, 22 de abril de 2009

La Columna de los Miércoles

LLEGÓ EL CORREO

Querido amigo,
Hola! ¿Cómo estas? Por lo último que me enteré me imagino que mejor. Te escribo esta carta porque hace mucho que no hablamos, y sobre todo porque, acostumbrado a estar tanto tiempo juntos, ahora que te tengo lejos te extraño horrores.

Te cuento que todos los días cuando me voy a dormir me acuerdo de la infancia, vivíamos juntos, ¿te acordas? Imposible olvidar los reclamos de mi vieja porque pasaba más tiempo con vos que en mi casa…y la verdad que la pasábamos de diez. Todas las travesuras que hacíamos a diario, jugar a la escondida, al tenis, al básquet, al futbol, etc. No importaba si llovía, tronaba o si caía piedra, siempre encontrábamos algo para hacer. Y así, tarde a tarde, fuimos creciendo…juntos.

Ah! Cambiando de tema, y antes que me olvide. ¿Tu primo? ¿Cómo anda? ¿Es verdad que salió del coma, ¿no? Te pregunto esto porque me contaron que ahora se dedica al básquet. Pobre, se ve que se dio cuenta que con el fútbol no puede llegar a ningún lado. Y además con lo que siempre lo frustrábamos nosotros. ¡Me acuerdo esos partidos! ¡Qué baile que le pegábamos! Pobre, llegaba un momento que me daba pena que lo sobremos así, sobre todo ESE partido, sabes de cual te hablo, ¿no?...ese, que le dijimos que nunca lo vamos a olvidar…je.

Y bueno amigo, ahora ya crecimos. Me miro al espejo y me doy cuenta que la niñez quedó atrás. Y en este crecimiento vos tuviste mucho que ver, crecí al lado tuyo, y eso es algo imborrable para mí. No quiero que te pongas colorado (más de lo que sos), pero tengo mucho que agradecerte. Me enseñaste incontables cosas, a hacer amigos, a ser honesto, a nunca darme por vencido, a remarla desde abajo. En pocas palabras me mostraste como es la vida, con sus cosas buenas y malas, y eso no hay escuela que lo inculque.

De más esta nombrar las alegrías que me diste. Eso sí que no se compara con nada. Las innumerables veces que, de tu mano, me hiciste delirar, festejar y emocionar, es impagable. Y no se me hace fácil encontrar las palabras para agradecerte. Pero se podría decir que el regalito que te deje en tu patio, para tu cumpleaños más importante, es un buen comienzo para empezar a retribuirte todo lo que me diste.

Para ir cerrando, te quiero dejar en claro que siempre voy a estar para lo que necesites, en las buenas y en las malas mucho más. Porque nuestra amistad es inmensa, porque lo que siento por vos es único. Y sobre todo, porque a pesar de que seas un club…sos mi mejor amigo.

Gracias por todo Argentino, y acordate que siempre voy a estar…

Tú fiel amiga por siempre…

LA PASION ALBIRROJA.

No hay comentarios: