La Columna de los Miércoles

COLORES

Son, tal vez, el medio por el cual más se identifica un club. Hasta llegan a ser sinónimos del mismo: el “rojo”, el “albi”, el “trico”, etc. Desde que nos hacemos hinchas, éstos colores nos despiertan un sentimiento totalmente inentendible, ya que, a primera vista, son solamente distintos tintes del círculo cromático. Pero, obviamente, esto va mucho más lejos. Y es por esto que quiero dedicar la columna de hoy a hablarles de lo que, para mí, representa el ROJO.

Sin lugar a dudas, es el color que Dios eligió para identificar lo bello, lo hermoso, lo rico. Pensar en una rosa, una frutilla o una cereza deja esto bien en claro. El rojo es calor, es fuego, es pasión. Lo llevamos adentro, es el color de nuestra sangre. Y nosotros, los hinchas de esta Gloriosa Institución, lo llevamos hasta en el alma.

Los invito ahora a pensar en todos los recibimientos que vimos, propios y ajenos, y simplemente comparemos. Empecemos con los clubes cuyo color es el celeste (clubes, no empresas), ese color, y discúlpenme que lo diga de esta manera, directamente… no tiene onda. El celeste es frío, es hielo. Todo el humo que puedan tirar se pierde con el cielo, es simplemente malísimo. Bueno, no me voy a detener en los recibimientos blancos y negros sencillamente porque ni siquiera son considerados colores, así que, imagínense, ni da que me gaste.

Y ahora sí, piensen en todos esos domingos que, apenas entro el equipo a la cancha, teñimos el aire de rojo, y lo decoramos con una lluvia de miles de papelitos. Me pongo a pensar, y es una obra de arte. Sin duda es el color que mejor contrasta entre medio del verde del césped y el celeste del cielo. Es mágico. No importa la estación ni el clima. Recuerden la final contra el Bell, quedo magníficamente pintado el rojo de nuestras banderas y bengalas en medio de un seco pasto amarillento y un gris y tormentoso cielo.

En fin, no es fácil explicar sentimientos, pero me alcanza con recordarles que somos LA PASIÓN ALBIRROJA. Y creo que eso resume todo lo que nos despierta a nosotros esa hermosa combinación de colores.

Hasta la próxima…

Y DALE ROJO…