Es complicado

Ya no quedan dudas que San Carlos es una pesadilla para Argentino. Por alguna u otra razón, siempre logra buenos resultados ante nuestro equipo. En la tarde del domingo se llevó los 3 puntos con un 5 a 2 que comentamos a continuación.

El partido comenzó tranquilo y calmo. El equipo de Noetinger esperaba en su campo y Argentino controlaba el balón y el ataque, en los pies de José Rodríguez, con Jorge Quinteros haciendo su trabajo habitual y su lateral izquierdo siempre proyectado. De continuar así, el partido hubiese tenido seguramente otro transcurso, sin embargo, todo cambió con la tonta expulsión de Sebastián Taborda. La semana pasada hablábamos de expulsiones innecesarias y ayer sufrimos nuevamente las consecuencias, porque con la roja al 3 se esfumó una opción fundamental en el ataque albirrojo. A pesar de todo esto, el partido continuó de la misma manera y el hombre de menos no se hizo notable.

En la segunda etapa parecía que todo seguiría de la misma manera, pero a los pocos minutos, de contra, el puntero del campeonato llegó al primer gol. Luego, descuidados en defensa, en un abrir y cerrar de ojos el partido ya estaba 3 a 0. Los jugadores de San Carlos quedaban muy fácilmente frente al arco y quedó en evidencia en el marcador. Promediando el segundo tiempo, ingresan Ricardo Peralta, Juanma Castellano y Mariano Quinteros para la remontada. También en pocos minutos, la ilusión creció en la Centenario, porque Jorge Quinteros con un remate abajo del arco y Emi Bottacín de penal le ponían pimienta al final. Sin embargo, en la misma jugada en que el empate estuvo muy cerca, el Celeste aumentó la diferencia y en la siguiente decretó el resultado final.

En resumen, fue un partido que la Gloriosa Institución pudo haber ganado, pero la infantil y temprana expulsión de Sebastián Taborda le facilitaron las cosas al visitante, que ganó todos los partidos y se ubica -obviamente- en la cima de la tabla de posiciones.

Parte del público local se retiró de la cancha disconforme con algunas disposiciones del DT, por ejemplo, la colocación de Emi Bottacín como volante, o la ausencia de Ricardo Peralta y Juanma Castellano en el 11 titular. Diego Luque tendrá sus razones para hacerlo y la hinchada lo apoyará, es cuestión de esperar y ver que resultados obtiene. Argentino es un equipo que, como cualquiera de los que concurren habitualmente sabe, ya está armado. De todas maneras, poco puede hacer un director técnico cuando en una jugada inesperada se queda con un jugador menos. Así, es complicado.